Desde 1953 el Bonfin acoge a los miembros de las asociaciones Fraternidad Blanca Universal de todos los países durante el periodo de los congresos, en Semana Santa (alrededor de 1 mes) y en verano (alrededor de 3 meses).
De esta forma centenares de personas vienen cada año (ver condiciones de admisión) para participar y encontrar cerca de esta fuente inagotable de la enseñanza del Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov, elementos necesarios para la resolución de problemas individuales o colectivos.

El Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov ha dado en el Bonfin miles de conferencias y todo está aún impregnado de su presencia.

Deseaba hacer del Bonfin una escuela filosófica y espiritual, pero también un lugar de enriquecimiento interior en el que cada cual pudiera desarrollarse en todos los planos:

• Espiritual, por la importancia que se da a las meditaciones, a las conferencias, a los tiempos de silencio, de oración y cantos y por la consciencia que se pone en la ejecución de todos los actos de la vida cotidiana.
• Intelectual, mediante la profundización de su enseñanza y la observación de la naturaleza.
• Afectivo, por la importancia que se concede a la creatividad y a las artes, en particular al canto coral, y sobre todo por la riqueza de los intercambios humanos.
• Físico, a través de actividades manuales libremente aceptadas e indispensables para equilibrar y materializar las actividades espirituales, y también a través de una alimentación vegetariana, ejercicios de respiración y ejercicios de gimnasia.

El Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov deseaba crear en el Bonfin un ambiente que anticipara el mundo de mañana: un mundo fraternal e instruido en la ciencia iniciática.

El Bonfin es por tanto un foco de vida fraternal, de enriquecimiento espiritual, de estudio y experimentación de los métodos de la enseñanza del Maestro Omraam Mikhaël Aïvanhov.

Con el fin de poder acoger en un ambiente fraternal a un número cada vez mayor de hombres y mujeres, de todas las edades, de todos los orígenes, de todas las condiciones sociales, el “Domaine du Bonfin” se ha constituido como camping-caravaning, y también ofrece la posibilidad de alojamiento en dormitorio colectivo o en habitación.

Aunque en su origen el Bonfin era un terreno rocoso con escasa vegetación y algunos pinares, a lo largo de los años y con buena voluntad se ha convertido en un frondoso jardín con una amplia huerta y viñas.

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